Jericoacoara, o Jeri, es famosa por sus lagunas cristalinas de agua dulce, formadas en la época de las lluvias, que exhiben tonos de azul y verde. Los manglares y las dunas de arena blanca que se extienden por kilómetros vuelven a Jeri en un pedazo del paraíso.

Playa de Jericoacoara
Ubicada enfrente de la villa de Jijoca, la playa de Jeri es la más popular. La playa tiene una gran franja de arena y es una excelente opción para la práctica de deportes como el stand up paddle, a causa de sus aguas someras y las olas pequeñas. El kitesurf y la vela también son muy practicados por los visitantes, pues los vientos son fuertes y constantes.

La playa también es escenario para un espectáculo que atrae a turistas diariamente: desde la ‘Duna de la Puesta del Sol’ es posible contemplar un bellísimo atardecer. 

Playa da Pedra Furada
Conocida por la roca con una hendidura en el medio, la playa es una de las tarjetas postales de Jeri, especialmente durante el mes de julio, cuando la puesta del sol se queda posicionada en la hendidura dentro de la piedra. 

Es sólo caminar aproximadamente 40 minutos, durante la marea baja, para ir desde la villa de Jijoca hacia la Playa de la Pedra Furada. Por el camino es posible encontrar cuevas y piscinas naturales. El recorrido también se puede hacer por el morro del Serrote, que ofrece la oportunidad de sacar fotos increíbles de la vista.

Laguna Paraíso
Caracterizada por el bellísimo color del agua, es uno de los atractivos favoritos de los turistas. Uno de los destaques locales son las hamacas que están dentro del agua para relajarse y que a todos les gustan. Y si quieres experimentar la gastronomía, la Laguna Paraíso tiene una excelente infraestructura con restaurantes por toda la orilla. 

Laguna Azul
Si lo que buscas es descansar, en Laguna Azul es posible disfrutar de la belleza de la laguna relajándose en las sillas playeras y hamacas. Para los amantes de deportes, la práctica de  stand up paddle es común en las aguas cristalinas y tibias. Hay paseos en catamaranes o “esquibóia” (un tipo de tabla arrastrada por el catamarán), y son perfectos para los más aventureros. 

Laguna da Tatajuba
Con dunas alrededor y muy tranquila, la Laguna da Tatajuba tiene una excelente estructura. Ubicada en el litoral oeste de Jeri, la laguna generalmente recibe a los que pasean en un 4×4 por la región. 

Playa do Mangue Seco
El destaque de la Playa do Mangue Seco es el paseo en un bote que se puede ver a los caballos marinos en su hábitat natural. Se marca la llegada por la belleza de árboles inmensos, secos y con raíces evidentes.

Un destino que no puede faltar en la guía de los que visitan el Ceará, Jeri guarda sorpresas y encantos que pueden conquistar a turistas de todos los gustos. Sea para refugiarse en la naturaleza o para aprovechar el ocio nocturno, ¡Jericoacoara es un destino idóneo!